Girar y girar, envuelto en tu cuerpo
De tu luz que da azules turquesas
El
azul es especial. Sin duda. Y tu cuerpo también. Y me los imagino juntos,
flotando como si estuvieran bajo el agua, pero en el aire, sin eso borroso que
te da el agua, ni las burbujas molestas que salen de tu boca. Podríamos decir
que me imagino un videoclip de Sigur Rós en el que un refutador de leyendas
dirá que estás cayendo, cuando yo diré que estás levitando. Te estás yendo,
pero vas a volver. Lo sé.
Una flor caerá desdibujándote
No sabré explicar que amarte es esto
Hoy
en tus ojos hay algo que florece. Le dirán alma, corazón, amor, espíritu, algún nombre hindú que nosotros los
occidentales robamos sin pudor. A mí no me importa. Ahí hay algo que
florece. Y el refutador de leyendas me dice que las flores duran poco, dan lo
que tienen que dar y se mueren. Yo diré que las flores son eternas, que no
viven en nuestro tiempo. Lo sé.
Vos podés darme días
que tengan tus canciones
Hoy
te escucho cantar. No abrís la boca, es más, estás comiendo. Pero yo te escucho
cantar. Tus ojos están cantando. El
refutador de leyendas me dice que esa canción la escribió un rosarino que me
cae mal. Yo diré que esa canción la escribió este pibe que le canta a Morón
pero después empezó a decir “por ahí”, o un argentino que hizo una canción malísima que
unos mexicanos la convirtieron en un temón. Lo sé.
Quiero besar tu mirada
Antes que cierres los ojos
Hoy
soy Nino Quincampoix. Y vos sos Amélie Poulain. Y te beso al lado de la boca. Y
te beso en el cuello. Y te beso en los ojos. Y el director decide terminar la pelicula ahí, aunque el guionista
haya escrito un happy ending. El refutador de leyendas me dice que la pelicula
siguió y tuvo su happy ending. Yo diré que cerré los ojos y me tape las orejas
y empece a gritar lalalalalala. Vos te reís y después me decís que no viste el
happy ending aunque lo viste y te encanto. Lo sé.
Llevo
Tu razón de querer volar
Hoy
soy un Green-Lover. Y llevas el gorro gris que te compraste sólo para darme el
gusto. Y para que yo me aprendiera esa canción y te la cante. Aunque a vos no
te guste tanto. El refutador de leyendas dice que no la entendés. Yo también
diré que no la entendés, pero que la sentís. Y eso es lo que importa. Lo sé.
No dejaré ya descansar mis pies
Hoy
me desperté con los pies inquietos. Y decidí dejar de escribir. E ir caminando
a tu casa. El refutador de leyendas me felicita. Yo diré que fue una duda como
todo el mundo. Es más que obvio que no aguante una semana. Y mas obvio todavía
que fui en ese colectivo que para siempre me va a hacer acordar a vos. Lo sé.
Cuidaré tu sonrisa y algún día me sonreirás
Hoy
me sonreíste. Te vi. Vos no me viste. Pasé volando en un colectivo con un vidrio
de por medio. Y una camioneta y una moto. Me quedé con tu sonrisa. Algún día te
la voy a devolver. El refutador de leyendas busca en la guía el teléfono del
Borda. Yo diré que con un psicólogo me alcanza. Bueno, con dos. Lo sé.
Y vos serás el plug del sur
que dejaron ver los cuentos.
El
refutador de leyendas no me deja siquiera empezar y me pregunta qué mierda es
el plug del sur. Yo dire que el plug del sur es lo que quieras creer. Esta vez
no estoy tan seguro si lo sé.
Átate fuerte a mi cintura
que te llevo a pasear.
Hoy
eso me lo dijiste vos. Pero jodiendo. Yo nunca escuché nada mas serio. Porque
me gusta tu cintura. Aunque a vos no te guste. El refutador de leyendas se
quedo mirando a una mina en calzas. Yo diré que no la vi, aunque sí la vi.
Tenia cara de putita, no me hizo falta mirarle el culo. Lo sé.
Y vendrás con una sonrisa
envuelta en la brisa,
y me verás inútil demente
inconcientemente
Hoy
soy inútil. Hoy soy demente. Hoy soy inconscientemente. Y hoy me gusta el
invierno porque te hace usar bufanda y tus pelos vuelan un poco. Y te saca esa
sonrisa nerviosa de que llegue tarde y te hice pasar frío. El refutador de
leyendas me dice que ya estamos en octubre. Yo diré que no importa, si vos
tenias frío, es invierno. Lo sé.
Es todo lo que tengo y es todo lo que hay.
Es todo lo que tengo y es todo lo que hay.