Escribo lindo. No es un autohalago. Bueno, sí. Pero
me gustaría tener algo bueno para contar. Nunca tengo algo bueno para contar,
pero sin embargo eso poco que tengo lo logro transformar en algo lindo. Tengo
la facultad de lograr que algo corriente parezca, aunque sea a primera vista,
algo interesante. Es como lograr que una letra se acomode en una melodía. Lo
primero que escuchás es la melodía, después le prestás atención a la letra.
Bueno, yo escribo letras mediocres pero las meto en melodías más o menos interesantes.
Alguno estará pensando "De qué se está
quejando?". Es simple en realidad. Una gran historia se caracteriza por
pasar de boca en boca y seguir sonando interesante. Lo que yo tengo para contar
no logra superar eso. Lo que yo tengo para contar sólo es interesante desde mi
boca, desde mi lapicera.
Quizás me estoy autocriticando al pedo. Allá afuera
hay mucha gente que no sólo no tiene nada interesante para decir, sino que ni
siquiera logra llamarte la atención.