El silencio

El silencio nos incomoda. Nos inquieta y nos pone nerviosos. Nos alarma, nos resulta extraño. Le tememos, le huimos. Nos refugiamos en algun mp3, un auto que viene a lo lejos. En algun pajaro que canta, una canilla que nunca dejara de gotear. En el ruido del viento, en nuestros pasos. En un grillo, en la tele. Lo rompemos con charlas inutiles, silbidos de canciones que odiamos, con melodias que nunca escuchamos. 
El silencio nos incomoda porque nos hace escuchar lo que pretendemos callar. Nos hace escuchar nuestros pensamientos, nuestros sentimientos. Solo al callar podremos escuchar. Le tenemos miedo a lo que realmente pensamos, a lo que no obedece las leyes que nos imponen de afuera. En el silencio, nos podemos escuchar a nosotros mismos. Sera esa la razon a tanto miedo?

Pobres de nosotros si olvidamos que somos un telar

Pobres de nosotros si olvidamos que somos un telar. Pobres de nosotros si aprendemos a cortar lazos en lugar de fortalecerlos. Pobres de nosotros si nos desatamos y caemos en el egoísmo. Pobres de nosotros si nos creemos mas importantes que el hilo de al lado. Pobres de nosotros si perdemos contacto con el telar, tanto como si no nos creemos parte como si nos creemos todo. Pobres si olvidamos que somos un telar.