No hay nada que temer si en cambio logramos permitir que las ciénagas también den flores

martes, 10 de agosto de 2010

Globos


Cuando miramos a un cielo llenos de globos, hay una enorme variedad de ellos. Pero los vemos a todos iguales, aunque haya de todos los colores, grandes o pequeños, nos parecen todos lo mismo. Parece que no tienen diferencias, que por dentro tienen lo mismo.
Pero entre tantos globos, si nos acercamos mínimamente vamos a poder comprender que son todos muy distintos, que su interior es algo inimaginable e infinito. En el interior de cada globo existe un mundo aparte, aunque por fuera siga siendo un globo. Conocer el interior de un globo, es quizás la meta más grande de todas. Y cuando dos globos conocen el interior del otro se produce algo increíble, ya que juntos pueden soportar todos los vientos sin estallar. Es un suceso sobrenatural, una vez que esos dos globos se juntan, se produce una conexión eterna. Si la conexión es verdadera, nunca podrá ser rota. Sobrevivirá a la distancia, a las palabras mal dichas, a los desencuentros, a las malas decisiones, a la torpeza, al miedo. Porque dos globos juntos, codo a codo son mucho más que dos.