No hay nada que temer si en cambio logramos permitir que las ciénagas también den flores

martes, 21 de febrero de 2012

It's just platonic

Tener amores platónicos me ayuda a conocer mis gustos, que a la larga termina siendo conocerme a mí. 

Pero no amores platónicos de papel, sino amores platónicos de carne y hueso. O sea, los amores platónicos de los que hablaba Platon. 
Conocer mis gustos. Qué raro, son míos y los tengo que conocer? Cómo no va a existir el dicho de "Sobre gustos no hay nada escrito" si ni siquiera conocemos nuestros propios gustos?
Lo que busco en el otro no es mas que lo busco en mí mismo. Creo que nunca me podría enamorar de alguien que no sea de alguna manera lo que yo quiero ser.
Es platónico porque no es real, y no es real porque es tu ideal de persona. 


Perdón, solía escribir mejor. Es la falta de costumbre. Me pido perdón a mi mismo, mi primer lector, porque así debe ser.

No hay comentarios: